Grupo de Guayaquil
Los Cinco como un Puño
Es un grupo de escritores que nace en la década de los 30 en la ciudad de Guayaquil, marcados por su estilo y originalidad.
El grupo Guayaquil estaba compuesto por 5 jóvenes escritores, todos con la misma ideología política, social y además preferencias literarias. Compartiendo características en sus diferentes obras, sin perder el propio toque personal de cada uno
Fueron escritores enfocados en la vida del montubio, el indio y y el obrero ecuatoriano; como lo demuestran escritos tales como La tigra, Las cruces sobre el agua y el libro de cuentos Los que se van. Fueron también llamados "Cinco como un puño" por su unión y concordancia en la literatura y en la escritura.
José de la Cuadra
Escritor guayaquileño nacido el 3 de septiembre de 1903, hijo del Sr. Vicente de la Cuadra y Vayas y de la Sra. Ana Victoria Vargas y Jiménez.
Terminó su bachillerato en 1921, en una época en que en
Guayaquil se empezaban a vivir los primeros movimientos sociales y laborales
que culminaron un año más tarde con la Revolución del 15 de
Noviembre de 1922. Ingresó entonces a la Facultad de Derecho de
la Universidad de Guayaquil, donde en 1927 obtuvo el título de Abogado.
Publicó sus primeras obras -en el género del relato-, en
el año 1925 con la aparición de «Perlita Linda» y «Olga Catalina»;
posteriormente, en 1929 obtuvo, con «Sueño de Una Noche de Navidad», el Segundo
Premio en los Juegos Florales organizados por el Belén de Huérfanos de la
ciudad de Guayaquil.
Junto a Enrique Gil Gilbert, Demetrio Aguilera Malta,
Joaquín Gallegos Lara y Alfredo Pareja Diezcanseco, integró el notable «Grupo
de Guayaquil» que tanto lustre dio a las letras ecuatorianas.
Alcanzó su máxima estatura intelectual, dentro del
relato, durante la década del 30 con la aparición de obras como «Repisas»
(1931), «Horno» (1932), y su obra cumbre, «Los Sangurimas», publicada en 1934,
que tuvo varias ediciones, e inclusive -en 1993- fue llevada con éxito a la
televisión.
Fue profesor del Colegio Vicente Rocafuerte, Presidente
del Centro Universitario de Guayaquil, primer Presidente de la Federación del
Sur de Estudiantes Ecuatorianos, fundador de la Universidad Popular de
Guayaquil, establecida en 1925, Secretario de la Gobernación del Guayas,
Secretario General de la Administración, Subsecretario de Gobierno, y, lo que
es más importante, fue abogado de prestigio y honorabilidad comprobada.
En julio del 2003, con motivo de las fiestas de Guayaquil
y en homenaje al primer centenario de su nacimiento, el Cabildo Porteño editó
-en edición de lujo- un libro con sus “Obras Completas”, y en octubre del
mismo año su Obra y Pensamiento fueron declarados Patrimonio Intangible del
Ecuador.
Sus obras
más destacadas:
-“Los Sangurimas”, publicado en 1934 en
Madrid. Fue la iniciativa para el realismo mágico, que significa la combinación
o mezcla de realidad y fantasía.
-“Olga Catalina” (1925)
-“El Montubio ecuatoriano” (1937)
Escritor guayaquileño nacido el 9 de abril de 1909, hijo
del Sr. Joaquín Gallegos del Campo y de la Sra. Emma Lara Calderón.
Tuvo la desgracia de nacer con
una grave lesión en la columna vertebral que le atrofió las piernas
impidiéndole caminar y condenándolo a arrastrarse por el suelo para poderse
movilizar. Por eso, al no poder asistir a la escuela ni jugar como los otros
niños, dedicó todo su tiempo al estudio y la lectura dentro de su casa,
empeñándose en aprender idiomas y llegando a dominar casi perfectamente el
francés, el alemán, el italiano y el ruso.
Por el año 1927 su
personalidad y amplia cultura llamaron poderosamente la atención a numerosos
jóvenes que se reunían en su buhardilla a conversar con él. Fue así como
conoció a Demetrio Aguilera Malta, quien más tarde le presentó a Enrique Gil
Gilbert, y en poco tiempo nació entre los tres una inseparable amistad.
Producto de esta unión apareció en 1930 la obra «Los Que se Van» (Cuentos del
Cholo y del Montubio), que incluye varios cuentos de los tres escritores
amigos, y con la que se inició al realismo social en el Ecuador.
A ellos se unieron posteriormente Alfredo Pareja
Diezcanseco y José de la Cuadra, y juntos formaron el «Grupo Guayaquil» que tanto lustre dio a las letras
ecuatorianas.
«Siempre inquieto guió a sus
camaradas por el camino combativo de la militancia política. No quiso yacer en
el lecho del inválido. Su voz estuvo presente en el Sindicato y en la
Asociación Obrera, en el grito de insurgencia por mejores condiciones de vida
para su pueblo. Escribió la conferencia y el microensayo, suya fue la voz del
combatiente que se levanta en armas con la idea» (Barriga López.- Diccionario
de la Literatura Ecuatoriana).
En 1943, como miembro del Partido Comunista que dirigía
Pedro Saad formó parte de Acción Democrática Ecuatoriana, organización política
de oposición al régimen constitucional del Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río.
Luego del triunfo de la Revolución del 28 de Mayo de
1944, la Municipalidad de Guayaquil lo premió con la Medalla de
Oro, que le fue entregada en sesión solemne del 9 de octubre.
Muy rica fue su producción literaria, en la que se
encuentran obras como «Las Cruces Sobre el Agua», en la que relata de manera
novelesca varios aspectos de la vida guayaquileña y los primeros días de esos
triunfos sociales de los trabajadores del Ecuador, especialmente los relacionados
con la Revolución del 15 de Noviembre de 1922;
«La Ultima Erranza», «Biografía del Pueblo Indio» y «Cuentos Completos», estas
dos últimas fueron publicadas en 1952 y 1956, cuando él ya había muerto.
En efecto, Joaquín Gallegos Lara murió en su ciudad natal,
Guayaquil, el 16 de noviembre de 1947.
Sus obras más destacadas:
-
“Cruces sobre el agua” (1964) a diferencia de
sus compañeros el eligió como ambiente a la ciudad y no al campo.
-
“ Los que se van” (1930)
Novelista, historiador, ensayista y periodista nacido en
Guayaquil el 12 de octubre de 1908, hijo del Sr. Fernando Pareja y Pareja y de
la Sra. Amalia Diez Canseco.
Todos sus estudios los realizó
en su ciudad natal: La primaria en el Colegio San Luis Gonzaga de los Hermanos
Cristianos y la secundaria en el Vicente Rocafuerte.
Desde muy joven se inició en
el camino de las letras integrando junto a José de la Cuadra, Joaquín Gallegos
Lara, Demetrio Aguilera Malta y Enrique Gil Gilbert, el famoso «Grupo
Guayaquil», del cual fue posiblemente el miembro más distinguido.
Por esa época empezó a
proyectarse destacadamente en el campo de las letras, por lo que en 1934 fue
nombrado Miembro de Número del Centro de Estudios Literarios de la Universidad
de Guayaquil. Poco a poco su prestigio como escritor fue creciendo -tanto
dentro como fuera del país- y aparecieron obras como «La Beldaca» (1935),
«Baldomera» (1938), «Don Balón de Baba» (1939), «Hombres sin Tiempo» (1941) y
«Las Tres Ratas» (1944); las dos primeras publicadas en Santiago de Chile y las
otras en Buenos Aires.
En 1944, en el campo
biográfico publicó su importante obra histórica «La Hoguera
Bárbara», en la que con estilo ágil y ameno -adquirido a través
de su gran experiencia como escritor de novelas- trata sobre las actuaciones y
circunstancias históricas relacionadas con la vida y la muerte del Gral. Alfaro
y el Asesinato de
los Héroes Liberales. Dos años más tarde publicó su «Breve
Historia del Ecuador», iniciando con ella una serie de publicaciones que se
complementó con varias ediciones de su «Historia del Ecuador», «Historia de la
República del Ecuador: 1830 a 1972», «Ecuador: de la Prehistoria a la Conquista
Española», «Ecuador: Historia de la República», etc. Por otro lado, su
biografía del pintor colonial Miguel de Santiago presenta un retrato fiel con
preciosos y abundantes datos sobre la vida y obra de este genial artista.
A partir de 1956 publicó
varias novelas a las que llamó de «Los Años Nuevos»: Aparecieron entonces «La
Advertencia» (1956), «El Aire y los Recuerdos» (1958), «Los Poderes Omnímodos»
(1964), «Las Pequeñas Estatuas» (1970) -considerada por muchos como una de las
más hermosas novelas de la literatura ecuatoriana- y «La Mantícora» (1974).
Posteriormente publicó «Ensayos de Ensayos» (1981) y «Notas de un Viaje a
China» (1986).
Fue profesor de Historia en
diferentes colegios y universidades del Ecuador, de Costa Rica y de Estados Unidos;
fue Encargado de Negocios del Ecuador en México (1944), Ministro de Relaciones
Exteriores del Ecuador (1979) y Embajador del Ecuador ante el gobierno de
Francia y ante la UNESCO (1983).
En 1986, en merecido homenaje
a sus méritos la Universidad de Guayaquil le confirió el título de Doctor
Honoris Causa, y tres años más tarde, en junio de 1989 se incorporó como
«Miembro de Número» a la Academia Nacional de Historia.
Un violento infarto cardíaco
puso fin a su vida, en Quito, el 3 de mayo de 1993.
Sus obras más destacadas:
-
“Río arriba”
-
“El muelle”
-
“Baldonera”
Escritor guayaquileño nacido el 24 de mayo de 1909, hijo
del Sr. Demetrio Aguilera Sánchez y de la Sra. Teresa Malta y Franco.
Todos sus estudios los realizó
en su ciudad natal: La primaria en la escuela de los Hermanos Cristianos y la
secundaria en el Vicente Rocafuerte donde en 1929 obtuvo el título de
Bachiller. Más tarde inició estudios de derecho, que abandonó dos años después
para dedicarse de lleno a la literatura, pues ya desde 1924 se había iniciado
en dicho campo con la publicación de sus primeros poemas que aparecieron en la
revista Cromos y en el vespertino La Prensa. Un año después escribió también su
primer cuento del género montubio, al que tituló «La Mardita Canoa».
Perteneció a la llamada
Generación de los 30 o Grupo Guayaquil, y en sus obras predominó siempre el
problema social por sobre la psicología de los personajes.
Buscando ampliar el horizonte
de su temática, publicó «Canal Zone» (1935), «La Isla Virgen» (1942), «El
Quijote Dorado», «La Caballeresa del Sol» y «Un Nuevo Mar Para el Rey» (1964);
«Siete Lunas y Siete Serpientes» (1970), «El Secuestro del General» (1973),
«Jaguar» (1977) y «Una Cruz en Sierra Maestra», a través de las cuales relató
diferentes episodios de la vida de los pueblos americanos. Escribió además,
junto al escritor e historiador Jorge Pérez Concha: «Primavera Interior» y «El
Libro de los Mangleros», esta última en verso.
Incursionó también en el campo
del teatro con obras a través de las cuales combatió a las dictaduras y a la
corrupción; tal es el caso de «Lázaro», «Carbón» y «Dientes Blancos».
En reconocimiento a su
inestimable labor literaria y cultural, el gobierno del Dr. Osvaldo Hurtado
Larrea le otorgó la más alta distinción nacional a las letras: El Premio
Eugenio Espejo.
Durante su vida actuó en diferentes
e importantes cargos: Fue Subsecretario de Educación, Consejero de la Embajada
del Ecuador en Chile y Agregado Cultural en Brasil. Fue además miembro de la Casa de la
Cultura Ecuatoriana, miembro de la Comunidad Iberoamericana de
Escritores y miembro de la Casa de la Cultura Latinoamericana.
«Demetrio Aguilera Malta fue uno de los mejores escritores
ecuatorianos, que nos trazó un sendero de luz y nos dejó sabias enseñanzas:
pensar con lucidez, escribir con cultura. Su extensa obra literaria, centrada
en la realidad social, nos deja una obra cultural maravillosa; pues con los
ojos del corazón miró a su cholo, a su montubio, se asoció a su dolor, a su
fracaso. Por eso su obra literaria se extendió, sus libros se han expandido por
el mundo de la lengua española, y han sido traducidos a otros idiomas» (H. Oña
Villarreal.- Fechas Históricas y Hombres Notables del Ecuador, p. 448)
Desempeñando el cargo de Embajador del Ecuador ante el
gobierno de México, murió en la capital azteca el 6 de enero de 1982 y de
acuerdo con su voluntad, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas traídas a
Guayaquil para ser arrojadas en aguas del golfo, frente a la isla Puná.
Sus obras más destacadas:
-
“Don Goyo” (1933), primera novela en el Ecuador
y una de las iniciadoras en Latinoamérica
-
“El Quijote del Dorado” (1964)
-
“Siete Lunas y siete Serpientes” (1970)
Novelista y político guayaquileño nacido el 8 de julio de
1912, hijo del señor Enrique Gil Quezada y de la señora Mercedes Alejandrina
Gilbert Pontón.Todos sus estudios los realizó
en la ciudad de Guayaquil, y los culminó en el tradicional Colegio Vicente
Rocafuerte donde obtuvo su título de Bachiller.
Desde muy joven despertaron en
él sus primeras inquietudes literarias que lo indujeron a reunirse y hacer
amistad con los intelectuales y escritores de la época; fue entonces que su
amigo Demetrio Aguilera Malta le presentó a Joaquín Gallegos Lara, y entre los
tres nació una inseparable y verdadera amistad. Fruto de esa unión apareció, en
1930, el libro «Los que se Van» (Cuentos del Cholo y del Montubio), con el que
se inició la etapa del realismo en el Ecuador.
Identificado desde joven con las ideas políticas de
extrema izquierda, solicitó a Pedro Saad su ingreso al Partido Comunista del
Ecuador, y desde 1932 inició una activa militancia que no abandonó jamás,
producto de la cual sufrió varias persecuciones y prisiones como la que en 1935
desató la dictadura del Ing. Federico Páez, la de la dictadura del Dr. José
María Velasco Ibarra en 1946, la del gobierno constitucional del Dr. Camilo
Ponce Enríquez en 1959, o la de la mal recordada Junta Militar
del Gobierno, que en 1963, a más de privarlo de su libertad
permitió el saqueo de todos sus bienes y pertenencias, por lo que se perdieron
varios escritos y novelas que aún no se habían publicado; tal es el caso de
«Historia de una Inmensa Piel de Cocodrilo» (Novela), «La Ciudad sobre el
Pantano» (novela) y «Las Casas que Guardan Secretos» (cuentos).
Durante muchos años ejerció la
cátedra y fue uno de los profesores más queridos, populares y respetados de su
época. «Marxista
auténtico, estaba alejado de todo rígido dogmatismo, convencido de que es más
importante el método que el sistema. Amaba la discusión, odiaba el fanatismo.
Suscitaba la polémica. Gozaba con la controversia de las ideas. Sabía sonreír,
ironizar, orientar, debatir. Mucho tendrían que aprender de él algunos niños
terribles que creen haber inventado la revolución» (Manuel de J.
Real.- Rebelión Contra el Olvido, p. 67).Fue el más joven del llamado «Grupo
Guayaquil», junto con Demetrio Aguilera Malta, Alfredo Pareja
Diezcanseco, Joaquín Gallegos Lara y José de la Cuadra. “Cinco como un Puño”
que hicieron realidad la novela del trópico mestizo.
Tuvo una activa e intensa
participación en la vida política del Ecuador. En 1943 fue nombrado delegado
por el Partido Comunista al directorio de la Alianza Democrática Ecuatoriana
(A.D.E.), movimiento que llevó a cabo la Revolución del 28 de Mayo de 1944 que culminó con
el derrocamiento del gobierno constitucional del Dr. Carlos Alberto Arroyo del
Río, y en la que participó directamente y con el arma bajo el brazo.
Ese mismo año fue nombrado
Diputado por la provincia del Guayas a la Asamblea Nacional Constituyente reunida
en Quito desde el 10 de agosto hasta el 10 de marzo de 1945, la que fue célebre
por las sanciones y persecuciones que desató en contra de quienes habían
participado en el gobierno anterior, aunque también dictó una de las
constituciones más progresistas de esa época.
En noviembre de 1946 fue
elegido Miembro del Comité Central del Partido Comunista Ecuatoriano, un año
después nuevamente Diputado por la provincia del Guayas, y en 1949 ocupó la
secretaría general del Comité Provincial del Guayas del Partido Comunista
Ecuatoriano y fue nombrado Miembro del Consejo Mundial de la Paz.
Su obra literaria, que se
inició en 1930 con la publicación de «Los que se Van», fue continuada más tarde
con «Yunga» (1933), donde se aprecia claramente su tendencia socialista;
«Relatos de Emmanuel» (1939), considerada por muchos como su obra máxima; «Nuestro
Pan» (1941), en la que describe con lenguaje claro y sencillo la vida de los
campesinos en los arrozales de la costa y con la que obtuvo el Segundo Premio
en el Concurso Continental de Novelas Inéditas Latinoamericanas realizado en
New York, y que fue traducida y publicada en inglés en 1943, y luego a otros
idiomas; «La Cabeza de un Niño en un Tacho de Basura» (1967, cuentos), «La
Sangre, las Velas y el Asfalto» (1969) y «Farsa» (1970); estas dos últimas,
obras para teatro que fueron representadas con mucho éxito.
El 8 de julio de 1972 recibió
un homenaje nacional con motivo de celebrar sus 60 años de vida, y cuatro meses
más tarde, el 23 de noviembre, en el Salón Máximo de la Casa de la
Cultura de
Ambato sufrió un infarto cardíaco en momentos en que intervenía en un programa
realizado «Por la Paz del Mundo».
Su salud quedó gravemente
deteriorada y su lucha para sobrevivir duró tres meses internado en una clínica
de Guayaquil, hasta que fue vencido por la muerte el 21 de febrero de 1973.
-
“Nuestro pan” (1942)
-
“Los que se van” (1930)
-
“Relatos de Emmanuel” (1939)
Características del grupo:
1)Dialecto.- Utilizaron el habla popular costeña, sin omitir “malas palabras”.
1)Dialecto.- Utilizaron el habla popular costeña, sin omitir “malas palabras”.
2) Tremendismo.-Esto quiere decir que la obra está llena de situaciones exageradas, extremistas; como asesinatos, violaciones, pactos diabólicos, supersticiones, borracheras, etc.
3)Ambiente: En sus obras se ve claramente la preferencia del ambiente rural.
4) Temática: costumbres, creencias, pensamiento, etc. del costeño en general.
5)Mensaje: el mensaje que dejan sus obras es de conciencia social, expresando quejas, analizando problemáticas sociales y políticas.
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